Yacimientos arqueológicos
de Las Médulas

Yacimientos arqueológicos
de Las Médulas

Cualquier visita a Las Médulas es una inmersión en el territorio que abarcó la explotación aurífera.

Si quieres entender cómo surgieron estos paisajes sobre los que se desarrolló el proceso, la historia y los motivos que dieron origen a la transformación de los montes, hasta lograr el extraordinario panorama paisajístico que se ve en la actualidad, es recomendable comenzar por los principales yacimientos arqueológicos.

Son enclaves que seducen por ser los vestigios prerromanos y romanos más llamativos de Las Médulas. Incluye entre las visitas imprescindibles la Domus de Pedreiras situada en el pueblo de Lago de Carucedo. El edificio, situado en las inmediaciones del pueblo Lago de Carucedo, que posiblemente cobijó el ajetreo de las oficinas centrales de la explotación minera.

Asimismo el castro de Peña del Hombre, situado en un enclave de montaña de Paradela de Muces en Priaranza del Bierzo, es el escenario perfecto para imaginar cómo se vivía antes de la llegada imperial.

Comprobarás que abunda el castaño, un viejo protagonista vegetal de Las Médulas. De grueso y retorcido tronco, el castaño crece robusto, repleto de pompones o erizos junto a los robles, y, gracias a su longevidad, es testigo de un viaje en el tiempo. Si hablase, contaría lo que ha ocurrido aquí desde hace siglos. Un árbol originario de Asia que, por cierto, también trajeron los romanos a la península. Aunque ya existía en Las Médulas, la llegada de Roma hizo que se extendiera como cultivo.

Conoce el origen de Las Médulas

Domus de Pedreiras
de Lago

En la Domus de Pedreiras de Lago vivía la élite administrativa romana encargada de la explotación minera.

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La visita a la Domus de Pedreiras de Lago es gratuita y el recinto permanece abierto 24 horas.

La villa estaba situada en las inmediaciones del enclave donde actualmente se halla el pueblo de Lago de Carucedo y permaneció oculta bajo el terreno. Se encuentra al pie de la calzada romana que conducía de Astorga (Asturica Augusta) a Braga (Bracara Augusta), ciudad ubicada al norte de Portugal.

Actualmente restaurada se desvela como un excepcional enclave del patrimonio cultural de Las Médulas próximo al lago de Carucedo. Su actual acceso aprovecha el muro de una explotación de cal, establecida sobre el yacimiento el siglo pasado, para facilitar la entrada a visitantes con movilidad reducida.

En el recorrido por su interior quedan a la vista los muros de la construcción original con sus patios rodeados de peristilo o galería de columnas y alrededor de los cuales se distribuían las diversas estancias. Se conservan fragmentos de elegantes estucos, con motivos decorativos marmóreos, protegidos por un cerramiento de paneles de metal perforado que facilita su observación. Además, se contempla una fuente de diseño octogonal en uno de los patios, junto con el peristilo.

Castro de Peña
del Hombre

Considerado uno de los vestigios arqueológicos más antiguos que ver en Las Médulas, el castro de Peña del Hombre es un asentamiento fortificado o castro prerromano ubicado entre Villavieja y Paradela de Muces, localidades del municipio de Priaranza del Bierzo.

Consejos de otros viajeros

Al castro se puede llegar en coche o a pie, por una senda señalizada que se inicia en el mirador a la entrada de Paradela de Muces y, atravesando el pueblo, se dirige al valle de Ferradillo en un ascenso de 3,5 kilómetros.

El castro, envuelto en robles, se sitúa junto al arroyo Ferradillo y al pie de la peña de la que toma su nombre, en la vertiente septentrional de los Montes Aquilianos. El recinto presenta las características construcciones en piedra castreñas. Son viviendas que por la proximidad entre sí y el buen aprovechamiento del espacio denotan que el asentamiento, exhibe un protourbanismo, hecho con las técnicas constructivas prerromanas típicas, repartido alrededor de dos calles paralelas a la muralla.

El caserío se completa hacia el exterior con un robusto sistema defensivo con muralla de tres metros de espesor, foso y la vigilancia desde lo que parece un torreón circular de la que aún se aprecian los cimientos junto a lo que supone fue la entrada del recinto.

Entre los detalles más curiosos de su modo de vida se hallan las diferentes estancias de la vivienda. Se accedía por un patio y el corazón de la actividad se localizaba en la cocina, donde ardían fuegos (llamados hogar bajo) con tierra apisonada y delimitados por mesetas o basares, en donde se sustentaban bancos y lechos para permanecer calientes junto al fuego. En las paredes también se observan salientes utilizados a modo de estanterías para depositar los alimentos y utensilios cotidianos.

El paisaje añade magia a este yacimiento arqueológico porque se halla situado a 1147 metros de altitud con unas excelentes vistas panorámicas.

Sus pobladores originarios vivieron de la actividad agrícola y ganadera en los pastos del valle de Ferradillo. Si bien estaba distante de todo, cubierto de robles como hoy lo vemos, y también de pinos.

Era un enclave seguro donde sus habitantes también extraían minerales como el hierro, plata, cobre y oro de su entorno. Asimismo, el castro desempeñó una importante función defensiva, al situarse en el paso natural de la meseta hacia las tierras astur-galaicas del noroeste peninsular, reforzada por la barrera natural que suponía el río Sil.

Inspiración para tu viaje

Las Médulas conforman un Espacio Cultural que comienza en la unión entre el agua y la mano humana para conducirla en el interior de los montes.

Recorre los rincones más emblemáticos de Las Médulas con itinerarios para descubrir los excepcionales valores naturales del territorio y los rasgos culturales.

Te facilitan la información imprescindible sobre las diferentes maneras de plantearse su visita.

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