Nuestros pueblos
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El patrimonio histórico y arquitectónico de Las Médulas se convierte en una entretenida experiencia turística que ver en cada uno de sus pueblos.
Prepárate para visitar todos los que puedas porque guardan rincones de arquitectura tradicional surgida de los materiales del paisaje que los rodea. Los muros y tejados de las viviendas más antiguas se sostienen con las mismas rocas del entorno (esquisto, cuarcita y pizarra) y la madera de sus árboles fundamenta balconadas que se alargan en corredores protegidos de la lluvia y el viento, pero abriendo la vivienda al sol.
En la montaña o junto a arroyos y ríos, al pie de viejos caminos de tránsito de comerciantes, huestes romanas o peregrinos, cada pueblo que veas en Las Médulas te espera con una sorpresa. Alguna basada en la tradición de un lagar, el antiguo molino, horno o lavadero. Elementos etnográficos que son la manera de comprender el funcionamiento de una forma de vida apegada al territorio y a los recursos que de él se obtenían. De hecho, la abundante pizarra sigue siendo uno de los motores económicos más pujantes en algunos de los pueblos.
Los pueblos repartidos por el entorno de Las Médulas son una cita ineludible con la arquitectura tradicional, como la que se está recuperando en Ferradillo y la del coqueto pueblo de Paradela de Muces.
Los alrededores de pueblos como Villarrando, La Campañana, Villavieja o El Carril, son ideales para disfrutar con la presencia milenaria de frondosos bosques entre los que destacan los castaños centenarios.
El agua es indisociable del territorio en muchos de los pueblos. Algunos tan imponentes como el embalse de Pumares junto a Puente de Domingo Flórez. Otros, como San Pedro de Trones, se asoman al encuentro de los cursos fluviales más importantes de Las Médulas como son el río Sil y el Cabrera. Salas de la Ribera disfruta de orilla fluvial y Lago de Carucedo también, pero junto al lago con el comparte denominación.
Bajo tierra, los pueblos también guardan encantos como las cavidades subterráneas del entorno de La Barosa. A muchos pueblos de Las Médulas merece la pena llegar sencillamente por pisar sus caminos ancestrales. Algunos, como Villalibre de la Jurisdicción, son ancestral lugar de paso donde se han superpuesto la calzada romana, el Camino de Invierno a Santiago y la calzada Real.
El patrimonio histórico y arquitectónico de Las Médulas se convierte en una entretenida experiencia turística que ver en cada uno de sus pueblos.
Los muros y tejados de las viviendas más antiguas se sostienen con las mismas rocas del entorno (esquisto, cuarcita y pizarra) y la madera de sus árboles fundamenta balconadas que se alargan en corredores protegidos de la lluvia y el viento, pero abriendo la vivienda al sol.
En la montaña o junto a arroyos y ríos, al pie de viejos caminos de tránsito de comerciantes, huestes romanas o peregrinos, cada pueblo que veas en Las Médulas te espera con una sorpresa. Alguna basada en la tradición de un lagar, el antiguo molino, horno o lavadero. Elementos etnográficos que son la manera de comprender el funcionamiento de una forma de vida apegada al territorio y a los recursos que de él se obtenían. De hecho, la abundante pizarra sigue siendo uno de los motores económicos más pujantes en algunos de los pueblos.
El vino de El Bierzo se hace hueco en municipios como Priaranza del Bierzo, cuyos viñedos, junto a los de Santalla del Bierzo y los de Puente de Domingo Flórez se han convertido en la cuna de producción de nuevos caldos que ya suman calidad a la D.O. Bierzo.
Cualquier pueblo de Las Médulas reúne en sí mismo atractivos rurales y cualidades panorámicas para extasiarse ante el sobresaliente paisaje que los rodea. Son Las Médulas su mayor tesoro y cada uno mantiene un vínculo estrecho con su historia y con el patrimonio cultural que la explotación aurífera dejó en el paisaje de cada municipio.
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Carucedo
En cualquiera de sus pueblos (Las Médulas, La Barosa, Campañana, El Carril, Lago de Carucedo, Villarrando y Carucedo) sorprende que sus vecinos hablan en gallego-leonés. Cuando oigas ¡Bem-vindo a Las Médulas! estarás escuchando una lengua que es de las más auténticas señas de identidad de Las Médulas.
El pueblo de Carucedo, que a su vez da nombre al municipio, tiene alma campesina y es lugar de asombro por la mucha agua que reúne. Ya que cuenta con el embalse de Campaña na y el lago de Carucedo entre sus rincones más seductores.
Si bien la fundación de la localidad de Carucedo es medieval e integrada en el reino de León, se sabe que alrededor del lago de Carucedo existía población permanente desde su origen milenario. El asentamiento estaba junto al lago que surgió durante la presencia minera gracias a una barrera de estériles finos que eran expulsados, mediante el lavado del mineral, hacia zonas externas de la mina como la cuenca del río Sil. Depositados sobre arenas y conglomerados fluviales, acabaron taponando el arroyo Balao, el desagüe natural hacia el río Sil y con ello surgió el lago.
Bien comunicado, Carucedo se sitúa a 20 kilómetros de Ponferrada y a 124 kilómetros de la ciudad de León, es pueblo que exhibe arquitectura tradicional con muros en piedra y tejados de lajas de pizarra de sus viviendas. Ofrece una cita indispensable con su iglesia de San Pedro situada sobre un escarpe rocoso.
El templo, aparte de ser una parada obligada para los peregrinos que recorren el Camino de Invierno a Santiago, ostenta haber recibido a un insigne visitante, como fue el escritor francés Julio Verne, mientras recorría esta vía de peregrinación compostelana que salvaba las dificultades invernales del más frecuentado Camino de Santiago Francés.
Las Médulas
El casco urbano de viviendas típicas repartido entre dos barrios. El situado al norte se organiza alrededor de la fuente y lavadero, tradicional espacio urbano de encuentro vecinal, mientras que el barrio sur culmina en el rincón donde destaca la iglesia de San Simón y San Judas Tadeo.
El pueblo acoge dos de los espacios informativos más enriquecedores de Las Médulas como son el Aula Arqueológica, situada a la entrada del pueblo y donde se explica cómo se extrajo el oro y los cambios que la actividad minera produjeron en el paisaje, y el Centro de Recepción de Visitantes de Las Médulas. Este último, ubicado unos metros después de la iglesia, es también el punto de partida de las visitas guiadas a Las Médulas y de rutas como la Senda de las Valiñas, itinerario circular que se desarrolla por una de las últimas áreas de explotación minera donde se ven las espectaculares galerías de la Cuevona y la Cueva Encantada.
Lago de Carucedo
Abarca sus cinco kilómetros de diámetro, hasta nueve metros de profundidad, al que se aproxima con una atractiva playa en la ribera lacustre. Lago de Carucedo es pueblo de cuidada arquitectura y donde se inicia el recorrido senderista hasta la Domus romana de Pedreiras de Lago.
Un baño en las aguas del lago es sumergirse literalmente en la historia aurífera de Las Médulas pues la acumulación de las tierras removidas, en el valle del río Balao, hizo que surgiera el lago del oro. A su colmatación también contribuyeron causas naturales como el deshielo de las áreas glaciares próximas.
El lago añade a sus usos recreativos, turísticos y de ocio, la exclusividad de ser una de las más valiosas zonas húmedas de El Bierzo. Sirve de lugar de descanso para aves acuáticas en paso migratorio como el azulón, pato cuchara, cerceta común y ánade silbón. Además el lago es refugio para somormujos lavancos, zampullines, fochas comunes y cormoranes grandes. Entre los carrizales y bosque ribereño de su orilla se puede distinguir la estilizada figura de alguna garza real, escuchar el canto del ruiseñor bastardo, el movimiento fugaz del buitrón o el discreto colorido del bisbita. Mientras que las lavanderas blancas y cascadeñas se desplazan confiadas por la orilla.
Las lágrimas de Carissia:
Cuenta la leyenda que sus aguas son las lágrimas de la ondina Carissia, ninfa acuática que se enamoró del general romano Tito Carissio, conquistador de El Bierzo.
Al no ser correspondida, la ninfa lloró tanto que surgió el lago en el mismo lugar donde estuviera la mítica Lucerna, la única ciudad española que resistió el avance conquistador del emperador Carlomagno hacia el sepulcro de Santiago. Popularmente se afirma que cada amanecer de la noche de San Juan, con los primeros rayos de sol incidiendo sobre el agua, pueden verse los restos de la ciudad e incluso al personaje mitológico saliendo de ellas en busca de un nuevo amor.
Villarrando
Espesura vegetal que sirve de refugio a gatos monteses, corzos y martas entre otros mamíferos y que sobrevuelan aves como el águila calzada y el halcón abejero. El pueblo, situado entre el lago de Carucedo y el pueblo de Campañana, acoge el nacimiento del arroyo Oreixai que alimenta con sus aguas dicho lago.
Se reparte en dos barrios, uno situado a media ladera con vistas excepcionales del lago de Carucedo, y el barrio de Forcadas que está más próximo a la localidad de Campañana y concentra a la mayor parte de la población.
La Barosa
Un túnel lo conecta con Ourense, dejando a un margen el río Sil.
Es el pueblo natal del poeta y humanista Luis López Álvarez, premio Castilla y León de las Letras y autor del poema Los Comuneros.
El Carril
La iglesia dedicada al Apóstol Santiago está situada en lo más alto del pueblo. El entorno está escoltado por ejemplares de encinas y los cultivos del núcleo extendidos en cuidadas huertas que bajan hasta la misma orilla del río Sil. En este lugar es habitual ver pescadores y bañistas, ya que en verano la ribera ofrece apetecibles zonas para refrescarse.
La Campañana
Goza de magníficas vistas y da nombre al embalse de Campañana. El descenso al embalse, también denominado el Salto de Cornatel -por su aprovechamiento hidroeléctrico-, está ocupado por terrenos destinados a los cultivos de secano. Las aguas que recoge el embalse, procedentes de la cuenca hidrográfica del Miño-Sil, se aprovechan con fines hidroeléctricos y suponen el principal aporte hídrico del lago de Carucedo.
Salas de Ribera
Ofrece un disfrute pleno del río Sil en las inmediaciones del núcleo. Merecen visita su iglesia de San Andrés Apóstol, asociada a la encomienda templaria de Ponferrada por orden del rey Alfonso IX de León en 1211, y la ermita del Cristo de la Vega.
Entre su más valioso patrimonio natural se considera un yacimiento paleontológico del fósil graptolito silúrico, que vivió hace 424 millones de años, situado en un talud de pizarra. Destaca como un lugar único en el mundo por la extraordinaria concentración de sinrabdosomas, o singulares agrupaciones de graptolitos en forma de espiral que les facilitaban habitar en aguas profundas del océano.
Como yacimiento excepcional mereció ser declarado Punto de Interés Geológico.
Puente de Domingo Flórez
Los arroyos que alimentan la cuenca del río Cabrera supusieron un aporte esencial de agua para la explotación aurífera romana. De hecho, alimentó seis canales, que en conjunto recorrían 460 kilómetros de longitud.
Puente de Domingo Flórez toma el nombre del puente que se tiende sobre el río de arcaico origen romano. Los barrios del pueblo conservan viviendas con la típica arquitectura de muros de piedra de esquisto, canto rodado y cuarcita aderezados con corredores de madera que cubren la zona alta de la fachada principal y culminados con tejados de pizarra. Cada barrio está vinculado tanto al río como al territorio pues se escalonan sobre las laderas junto a la orilla fluvial. Algunos, como el antiguo barrio del puente, mantienen su arquitectura con la típica piedra de barruelo.
En Puente de Domingo Flórez se localiza el Aula o Centro de los Canales romanos ‘Luis del Olmo’ que, con una didáctica maqueta, permite entender la magnitud de la red de canales que abastecieron la mina de Las Médulas. Por la ciudad atraviesa la ruta de peregrinación compostelana conocida como el Camino de Invierno de Santiago, a su paso queda la ermita de San Roque parada de peregrinos y atractivo enclave urbano para visitantes de la localidad.
A Puente de Domingo Flórez se puede llegar en tren pues apenas a un kilómetro del núcleo urbano se halla la estación de ferrocarril de Ouereño (en Ourense) en donde tienen parada, entre otros, los trenes que conectan con O Barco de Valdeorras, población orensana ubicada en el fondo del valle del río Sil, en la linea ferroviaria que enlaza A Coruña con Madrid.
Las Vegas de Yeres
Su caserío se reparte en los barrios de la Carballa y el Soto en primer lugar y luego se alarga por los del Molino, los Balcones y la Portela. Entre su patrimonio destaca la iglesia de Santa María, la arquitectura típica popular de sus viviendas que conserva hasta una casa blasonada, un palomar de característica estructura circular, así como un antiguo molino.
Yeres
En su territorio se halla el interesante castro de La Corona, situado en un promontorio entre dos arroyos, cuyo uso se vincula con el origen de Yeres datado al inicio de la explotación aurífera de las montañas. A su vez, es un enclave magnífico para aproximarse a los canales romanos que, desde el área meridional de Las Médulas, transportaban principalmente el agua del río Cabrera hasta la zona minera. El poder del agua como fuerza hidráulica supuso el éxito en la explotación aurífera de Las Médulas pues era empleada en todas las tareas mineras.
De hecho, los canales son el testimonio de la gran labor desempeñada por la explotación minera romana para lograr el transporte del agua de los ríos hasta las montañas cuyos yacimientos se hallaban en una situación muy elevada topográficamente respecto a los ríos.
Para lograrlo debían de vencer los desniveles que imponía la naturaleza manteniendo una pendiente constante en un trazado donde los canales, tallados a mano, alcanzaban los 1,20 metros de anchura. A la vez salvaban de manera extraordinaria la orografía estando en tramos excavados en la misma roca y atravesando, cuando era necesario, los farallones de roca mediante túneles. La captación del río Cabrera del canal C-0 se hacía en la zona de Odollo y era llevada, en 45 kilómetros, hasta las explotaciones mineras cercanas a Las Médulas como las de El Médalo y Santalavilla, en las inmediaciones de Yeres.
En el entorno del pueblo se halla el sector de explotación de Reirigo, la zona local de explotación aurífera con numerosas galerías distribuidas en tres áreas de explotación: Reirigo, Llagua de Yeres y Las Pedrices.
Robledo de Sobrecastro
Castroquilame
El pueblo de Castroquilame cuenta con el más importante vestigio arquitectónico altomedieval de la zona. Se trata de un tímpano románico empotrado en un muro de su iglesia decorado con un pantocrátor.
Es pueblo afamado por la miel de sus colmenas y por ser un buen lugar para probar el cuturrús. Un licor artesanal de Las Médulas elaborado con aguardiente de orujo, frutos secos (avellana, almendra y nuez), bayas como las del endrino y hierbas aromáticas (romero y tomillo) y cuya arcaica elaboración se remonta a la cultura que viajaba a través del Camino jacobeo.
San Pedro de Trones
Curioso templo que, por su advocación, fue construido con una peculiar planta de estrella octogonal sobre la que levantan los muros de piedra de granito rojo y blanco.
El templo se localiza a la entrada del pueblo sobre un altozano y fue levantado por el deán de la catedral de Plasencia, en el mismo lugar donde hubiera otra ermita medieval, cuando se retiró a vivir en soledad en su pueblo natal. En su interior guarda una talla de la Virgen de la Estrella similar a la originaria que se encuentra en la catedral de Plasencia.
Priaranza del Bierzo
Ladera arriba, son los castaños los que arraigan centenarios dando personalidad vegetal al paisaje montañoso de este municipio cercano a la ciudad de Ponferrada.
La producción de miel y la cultura agrícola del municipio, basada principalmente en el cultivo de árboles frutales como los manzanos y cerezos, está experimentando un renacer gracias a la elaboración de vinos de calidad. Son fruto del quehacer de jóvenes viticultores empeñados en aportar a la denominación de origen Bierzo nuevas visiones sobre la viña y su relación con el entorno, recuperando viñedos antiguos y con la práctica de una viticultura sostenible.
Nuevos caldos que son iniciativa que hace resurgir el paisaje agrícola alrededor de la variedades vitivinícolas tradicionales como el Godello, de las más adaptadas a la orografía del territorio, junto con la Mencía, la Garnacha Tintorera y otras más, como la Estaladiña y el Merenzao, que aunque más desconocidas aportan matices exclusivos extraídos de los paisajes que abarca la D.O. Bierzo.
En Priaranza del Bierzo se pueden contemplar algunos de los antiguos lagares donde, por el sistema mecánico de palanca mediante una gran viga de madera de castaño o nogal, se procedía al prensado de la uva para la obtención del mosto.
Villavieja
Hoy como antaño, los caminantes hacen un alto en el atractivo núcleo rural para acercarse a su iglesia de Santiago. Destaca en su sencilla fachada un reloj solar y en su interior una talla del Apóstol, del siglo XII, que fue hallada en el castillo de Cornatel. Fortaleza que es un referente del paisaje local pues se asoma sobre un promontorio rocoso junto al barranco labrado por el arroyo Rioferreiros.
El terreno de la localidad es atravesado por los canales de la vertiente norte de los Montes Aquilianos que transportaban el agua a la explotación minera de Las Médulas. Mientras que su patrimonio popular recuperado destaca con la fuente, un horno y la antigua escuela convertida en el primer albergue que encuentran los peregrinos que inician el Camino de Invierno a Santiago de Compostela.
Santalla del Bierzo
El pueblo, situado apenas a 10 kilómetros de Ponferrada, goza de privilegiadas panorámicas de la zona desde su mirador y mucha historia ligada al tránsito por el Camino Real.
Las Barrancas de Santalla son de sus rincones más llamativos porque sus paredones de anaranjadas de arcillas y arena se levantan en la vertical hasta un centenar de metros. Su llamativo aspecto, modelado por la erosión, es un sugerente motivo para coger la bicicleta o echarse a andar a su encuentro. Al atravesar el pueblo, donde al paso se disfruta al contemplar las típicas balconadas de sus viviendas, se encuentra el cartel indicador de la ruta.
Robles y castaños, así como enhiestos chopos acompañan la senda, a cuyas margen se ve un antiguo molino, hasta que desemboca junto a los imponentes cantiles y un área de descanso con extraordinaria panorámica de los mismos. Conviene prolongar la senda un kilómetro para disfrutar con el emocionante paso del puente colgante de Villaverde de la Abadía.
Ferradillo
No obstante, merece la pena su visita pues el esfuerzo de la Asociación ‘Amigos de Ferradillo’ ha revitalizado el pequeño casco urbano mediante la recuperación de la arquitectura tradicional de sus casas de piedra y pizarra y de un curioso palomar.
Ferradillo es un lugar por donde discurren algunos de los senderos que recorren Las Médulas, como el que conduce al cercano pueblo de Paradela de Muces, a seis kilómetros pasando por el piedemonte de la Cruz de la Peña. Un monte cuya cumbre está tapizada por un singular bosquete de tejos con algún ejemplar que supera el medio siglo de vida.
El pueblo es lugar histórico por la actividad que antaño dio oficio a sus vecinos alrededor de la nieve. La acumulaban durante el invierno en pozos de nieve donde era prensada entre capas de paja para ser conservada largos periodos de tiempo hasta el verano. Era cuando, a lomos de caballería, era transportada y vendida en Ponferrada y otras localidades bercianas como medio de conservar alimentos y también para el uso del hielo en tratamientos medicinales.
En las inmediaciones de Ferradillo se refugiaron «los del monte», como se llamaba a los escapados de la represión franquista o maquis. Durante la posguerra, hallaron en los montes próximos a su lugar de origen un refugio para sobrevivir. Algunos también se organizaron mediante estrategia política de guerrillas. Es por eso que esta zona serrana fue coloquialmente denominada «la pequeña Rusia» al acoger a la «Federación de guerrillas de León y Galicia» compuesta por 24 huidos de diferentes ideologías, pero unidos por su lucha antifranquista.
Villalibre de la Jurisdicción
Si hay una Junta Vecinal con original lugar de reunión, ésa es la de este núcleo rural, pues se reúne en la ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz. Pequeño templo destacado por su fachada de piedra culminada por una espadaña.
La casona con escudo nobiliario de los Yebra, símbolo de la nobleza rural, junto a las de arquitectura tradicional presididas de amplias balconadas en madera a modo de corredor, y la abundancia de cantos rodados fluviales empleados en espacios públicos como fuentes y pilones hacen característico a este pueblo situado junto a la vía romana por la que se transportaba el oro extraído de Las Médulas.
Paradela de Muces
La localidad envuelta de frondosos bosques de castaños, robles y viejas encinas a su vez abarca unas vistas de pájaro impresionantes sobre el lago de Carucedo y su entorno. Igualmente es recomendable porque el núcleo rural ofrece una de las maneras de llegar al núcleo prerromano del Castro de Peña del Hombre.
Inspiración para tu viaje
Las Médulas conforman un Espacio Cultural que comienza en la unión entre el agua y la mano humana para conducirla en el interior de los montes.
En nuestros pueblos se ha preservado la cultura y tradiciones heredadas y que orgullosamente se transmiten a las nuevas generaciones.
La información personalizada que facilitan en función de los intereses de los visitantes, es la mejor manera de llevarse una estancia inolvidable.
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