Es imprescindible contar con calzado cómodo, llevar envase para disponer de agua -mejor si es reutilizable- en los recorridos y aplicarse crema solar que proteja de las omnipresentes radiaciones ultravioletas.

Si eres de los que disfrutan con las primeras y últimas luces del día, una linterna frontal que te alumbre los senderos será de gran ayuda. Si la olvidas, acuérdate de llevar el teléfono móvil con batería suficiente para suplir tal función.

Llevar una prenda ligera de abrigo es siempre recomendable en Las Médulas, sobre todo cuando entras en alguna galería de la mina aurífera.

El extraordinario paisaje de Las Médulas y sus cambios con las estaciones lo convierten en un enclave apetecible para visitar en cualquier estación del año. Si lo haces en otoño o primavera, por aquello de disfrutar del cromatismo cambiante de las hojas o con el verde tierno primaveral, incluye prendas de ropa que te abriguen y te protejan de la lluvia durante un chaparrón ocasional.